Esta novela ha llegado a convertirse en novela de culto desde finales de los años 90, destacando la importancia que adquirió la citada historia cuando Takeshi Kitano protagonizara su adaptación cinematográfica dos años después, (Si, si, aquel que nos divertía semanalmente en humor amarillo gritando aquello de "Al turróoooon") Pues como por arte de magia, esta historia apocaliptica por la que no mucha gente daba un dur, y con un director no demasiado conocido por aquel entonces, llegó a tener gran acogida en la crítica, y más tarde salió a la luz una segunda película.
Otro dato curioso más es que la trilogía de libros "Los juegos del Hambre" está inspirada por esta novela, cosa que ha llegado a reconocer la propia autora de la saga, Suzanne Collins, para venir a confirmarnos, como siempre, que por desgracia casi nunca sale nada 100% nuevo y original.
Divagaciones aparte, una novela muy interesante, que consigue para quien no conozca de que va, trata sobre el Japón de un futuro muy muy cercano, (puede ser que ya les hayamos adelantado, jejeje) donde se impone un sistema totalitario y ultra-conservador, donde se fomenta entre los jóvenes una competitividad extrema en la vida.
Pues bien, este gobierno totalitario, como todos los buenos gobiernos totalitarios de las novelas, se inventa una medida de disuasión anti-rebeldias y espectáculo al mismo tiempo, donde sortean entre todos los colegios "conflictivos" del Japón cuales serán los alumnos que irán a parar a una isla donde tendrán que luchar a muerte para poder sobrevivir. En esta competición solo existe una regla, que no es otra que, como dijo Duncan McCloud, SOLO PUEDE QUEDAR UNO...
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